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¿Te has preguntado lo que era como ir de compras en la época de productos preconfigurados y pre-mall? Extenso sobre un área enorme en el centro de la ciudad de Estambul, el Gran Bazar ofrece una experiencia de ese tipo.

Un laberinto gigante con más de 5000 tiendas y 60 calles, este mercado cubierto es un antiguo cruce entre un centro comercial y paraíso de vendedor ambulante, ofreciendo a los visitantes una inmersión en la historia y la cultura local.
 

Durante la época bizantina, la zona ya era el sitio de un concurrido mercado. El Bazar real fue construido luego por Mehmet el Conquistador en 1461, cuando los otomanos llegaban a la ciudad. Originalmente consistía en dos edificios de paredes gruesas con cúpulas cubiertas así como el comercio en las calles adyacentes desarrollado, se cubrieron así, creando el primer centro comercial.
 
Subir a la puerta principal, te saluda un gran arco de piedra embutido con diseños turcos. Pasar a través de la puerta y entrar en el pasado. Un caleidoscopio de calor, la luz y el color le espera - un lugar de la fuga y descubrimiento. Se trata de un Palacio de compras viejos tiempos. Arcos cuelgan arriba y diseños turcos tradicionales decoran las paredes. Resplandor de tiendas, relleno a sus techos antiguos con cada tipo de bien y las mercancías imaginables - de antiguos trabajos de metalistería, cápsulas de telas, alfombras turcas, marroquinería, trajes de danza del vientre, Karagoz shadow puppets, especias y alimentos - la lista es interminable. Los olores de clavo y canela Encelada en sus fosas nasales y vendedores ambulantes gritando llene el aire. Los corredores de la línea de decenas de cafés y mezquitas poco adornan las calles. Desbordamiento de contenedores con zapatillas, lámparas coloridas cuelgan del techo y las tiendas de baño, venta de toallas de algodón de colores pastel y zapatos de madera baño le inspire para convertir su cuarto de baño en un hamam adecuada - baño turco.
 
El Bazar conserva su antiguo encanto y atractivo, con cada pasillo sucesiva que se asemeja a los tesoros de la cueva de Aladino. Vagando por el mercado, seguir su capricho. En t que ha pasado, cada calle estaba reservado para un comercio especializado y hoy en día, algunos de estos carriles todavía sirven artesanías específicos. Echa un vistazo "Sandel Bedesteru", el "mercado viejo", cerca de la entrada para los textiles. Una de las zonas más antiguas del bazar, la arquitectura aquí es impresionante. Para un sector de la cultura turca, siga este paso hasta el final, gire a la derecha a través de dos puertas y a la izquierda en "Have Kalcila" donde se llega en el carril de la platería. Configurar como una línea de producción de mini-factory, una pieza de plata aquí comienza a trabajar en un extremo de la calle y se convierte en un producto terminado en el otro extremo.

El Gran Bazar es una experiencia de Istanbulli no se puede perder. Quizás porque es tan icónico y contiene atracciones llenados de mercancías y llamativas baratijas, es por lejos que la más frecuentemente recomendada y aventurero lugar para los niños como de adultos que son cautivados por su ajetreo y colores. Incluso si usted no compra una cosa, los recuerdos que llevar con usted de esta antigua experiencia de las compras de este último Bazar turco son invaluables.
 
 

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